martes, 18 de febrero de 2014

HER


La soledad es la constante en el ser humano, se viene solo a este mundo y se parte solo. Aun así sean gemelos o trillizos o más, el nacimiento es una experiencia única para cada uno de los bebés. O si se muere, por ejemplo, en un accidente de avión, la muerte será una experiencia personal e irrepetible. El alfa y el omega es la soledad, amigos.

Si bien nuestras cualidades de asociación nos hacen gregarios, es estando en estado contemplativo – y eso se logra únicamente estando solo - que acuden las grandes preguntas existenciales. El estado contemplativo es lo que permite la existencia del arte, de la ciencia, inclusive lo religión.

Pienso esto porque Her (trailer acá) es una película un tanto metafísica donde amalgama la búsqueda eterna del amor con la tecnología y como reemplaza la interacción humana por el ideal que cada uno tiene en mente de cómo se debe amar. Es una película sobre la soledad y porque no, un tanto esquizoide agresivo-pasiva. Spike Jonze se luce con diálogos inteligentes y tomas largas muy melancólicas. La soledad nuevamente, como musa.

Jonze es el mismo de películas como Being John Malkovich (1,999) y Adaptation (2,002). Destaco estas donde llevó a la gran pantalla guiones escritos por Charlie Kaufman (Oscar por mejor guión original por Eternal Sunshine ofthe Spotless Mind en 2,004) donde parece replicarle la fórmula a él, mi guionista favorito.

Her la escribe Spike Jonze y lo hace bien. Es una utopía futurista con aires de convertirse en distopía amorosa, al mostrar lo que sucede cuando las relaciones humanas se atrofian por el mundo moderno y el egoísmo. Es un filme intimista y un poco moral sobre el uso de la tecnología y cómo nos aliena del otro. Todo mundo lo hace broma pero en este caso, se toca vidas humanas a gran escala.

La soledad es la “energía oscura” que une a cada ser humano, que como dijo ese enorme poeta místico inglés John Donne “Ningún hombre es una isla por sí solo / Cada hombre es una pieza del continente / Una parte del todo”. Acá en este filme la tesis de la soledad es un poco ridícula: es como ahogarse en aguas mansas cuando sólo hay que levantarse. Presto.

Acaso lo que más me gustó de esto fue la ambientación retro futurista en Los Ángeles, una ciudad de la que guardo muchos y buenos recuerdos (no, no fui cholo, ni creep, ni blood); los aparatos simples y sistemas operativos minimalistas, es genial. Muy bien logrado.

Theodore Twombly (Joaquín Phoenix) es un escritor de cartas personalizadas (esos trabajos soñados del futuro) que está atravesando un divorcio y se encuentra en un estado depresivo hasta que actualiza el sistema operativo del teléfono/computadora.

El sistema le hace preguntas poco convencionales como si es social o no, o cómo es la relación con su madre. Una clara alusión a la teoría freudiana corriendo de la mano con Edipo. Escoge una voz femenina (Scarlett Johansson) la cual se convierte en su asistente personal, una especie de Siri de Apple pero sexy, inteligente, diligente y complaciente.

La banda sonora se acopla perfecta al ritmo narrativo del filme y es gracias a Arcade Fire (una muestra). Es una buena opción para verla en soledad, abrace a su celular que pronto podrá hacer más que ver redes sociales. Los fetiches están a la orden del día y no se puede quedar atrás, vaya con la marea de los tiempos y disfrute.

1 comentario:

Mayra dijo...

HER es una película bien escrita y sobre todo recreada, la idea de satisfacer necesidades que cada quien elabora en su propio imaginario, representa un 'refresh' y actualización de un tema viejo para los seres humanos, el amor y la soledad, aspecto que pareciera solventarse temporalmente con la creación de un SO inteligente que en tiempo real y concreción sin cuerpo permite a la imaginación recrear una relación, finalmente una lecciones aprendida que nos pueda dejar es dejar los temores para ser 'felices' lo que dure pues todo tiene tiempo de caducidad y soltar para no poseer y dejar ser probablemente permita vivenciarnos como seres en libertad. La parte al inicio en donde su compañero reconoce que en él pero en todos co-existen polaridades al escribir con su parte femenina, y luego sentir celos que ella encuentra a Alan Watts como una creación 'super inteligente' es decir mejorada de lo que ya era al trascender dentro del sistema operativo, me parece magistral. Te recomiendo Juan Pablo, leer el libro Las dos manos de Dios de ese autor.