lunes, 6 de abril de 2015

POST SEMANA SANTA POST

(FOTO www.deguate.com)


DÍA INTERNACIONAL DEL TEATRO
Antes de pasar a mayores y que me agarre el tiempo, quiero compartirles las vivencias de los últimos 10 días. El 27 de marzo se celebra el día internacional del teatro y quiero mandar por este medio un caluroso saludo a todos los actores, directores, productores que se dedican a tal disciplina. Por cierto, para celebrarlo en anticipación, fui el miércoles 25 de marzo a la puesta en escena llamada Guatemáquina, de Luis Carlos Pineda.

Es un resumen de “La Patria del Criollo” de Severo Martínez Peláez, Ft. “Linaje y Racismo”, de Marta Casaús. Es una obra que nos retrata a toda Guatemala de una forma amena, justa y directa. Se encuentran allí los orígenes crueles y acertados de lo que somos como país. La vi en El Gran Hotel y el escenario se presta para ello, lastimosamente, al no ser el más adecuado escenario para teatro, existieron ciertas omisiones técnicas como la voz de los actores que a veces se perdía en un susurro, y justo en ese instante, un avión pasó con su cola de sonido, chingando el instante.

Un magnífico José Peñalonzo, el infalible Roberto Díaz Gomar, el aporte duro de Fernando Martínez, se complementan con dos actrices que me tocaron las fibras sensibles con sus interpretaciones. No conozco a ninguna, ellas son Marta Tuyuc, que toma el histórico papel de las etnias oprimidas y ser mujer; e Isabel Mazariegos que hace la contraparte opresora y a la vez oprimida en su género. Luis Carlos Pineda siempre me sorprende de una u otra forma, esta vez no fue la excepción. Es una obra que debe ser llevada de colegio en colegio, de escuela en escuela, para concientizar de nuestros orígenes. El error de la noche, creo, fue abrir el micrófono a los asistentes que se despeñaron en el discurso retórico de siempre, el consabido estira y encoje. Abrir el micrófono, en una obra como esta, es más efectivo para personas (niños y adolescentes) que no han tenido acceso a esta información, los comentarios y apreciaciones de ellos valen más la pena que el resto de sobre informados. Eso me dio mucha hueva al final. Si usted se dedica a la docencia, puede contactarles acá para arreglar una función.


GASTROSÁBADO

Para celebrarme me fui a comer el sábado 28 a dos lugares que no había tenido la oportunidad de visitar: Poeta y Villano, y el famoso Donde Joselito. El almuerzo lo hice en el restaurante del bardo maléfico, el cual estaba vacío como me gustan los lugares, y realmente fue una sorpresa grata.

El servicio fue pronto y amable con buenas sugerencias de parte del mesero. De cortesía, unas tapas con pico de gallo, aceite de oliva, albahaca y jarabe balsámico de Modena. Muy ricas.

Ordené de entrada un dip horneado de alcachofas, espinaca, queso azul y gruyere derretido. Lo sirven en la cazuela aun caliente y con baguetines en rodajas tostadas; es fabuloso y me podría comer un tonel de ello. La cantidad es poca, pero la justa para abrir el apetito.

A sugerencia del mesero y por la temporada, un cebiche peruano de 8 onzas, que en honor a la verdad, estaba regular, pero se dejaba comer. Es mejor en todo caso, el de La Playa, y eso que es un chupadero y no un restaurante con todas las de ley. El acierto de este plato son las lascas de malanga frita que le acompañan, son exquisitas y recién sacados del freidor. Pedí un segundo canasto de ellas de lo buena que estaban, se negaron eso sí, a regalarme una costalada de ellas para llevar :(

Soy un fan de la pasta y pedí el Penne a la Vodka. Ya sé, ya sé, se rieron cuando leyeron Penne (pides) porque son unos inmaduros. Pues el Penne (añoras) a la Vodka, es una pasta corta en una salsa rica de parmesano, vodka y salsa de tomate, hervida a la perfección. En este caso la salsa ha sido la más rica que he probado, lo recomiendo mucho. El Penne (exiges a gritos) estaba al dente y su cocción fue la justa, me gusta el Penne (lames) porque ofrece la cantidad justa para un bocado, contrario a la pasta larga que tiende a salpicar la salsa, el Penne (suspiras) es familia con el Fussili, Rotini, Farfalle, Rigatoni y otros más,  cabe justo en la boca. Así que concluyendo, les recomiendo mucho que prueben el Penne (te tocan la espalda, te volteas con la boca abierta, esperando que sea él) a la Vodka.


JOSELITO

El lugar puede mejorar, no cabe duda, es una casona con mesas y una parvada de meseros diligentes. El concepto dista mucho de un asado con enfoque cultural, es decir, el antro finquero por excelencia con meseros disfrazados de peones a lo Hacienda Real (donde se junta el rancio abolengo a suspirar cuando eran dueños de fincas), o el de cualquier asado de argentino (donde se juntan los rioplatenses de Uruguay y Argentina a suspirar por los tangos y la pampa).

Joselito es un avis rara, porque no tiene metida la “chapinidad” a puro huevo, es decir, no es Arrín Cuan o El Parador, o Katok en Tecpán. Joselito es un restaurante que sirve carne asada y lo hace bien. Es deliciosa, bien puesta, jugosa. Nada más, la decoración no es su fuerte y está bien.

Amé eso sí, a Mario, el mesero que fue una especie de Peter Griffin pero sin caer en la chabacanería: de lentes gruesos como sus hombros, intentaba ser amable y diligente, era ver a un oso de circo manejar un pequeño triciclo. Muy divertido.

Pedimos oferta de vino a la mesa y nos lleva las botellas, Oveja Negra Carmenere, para que las viéramos, literalmente. Las muestra a la mesa y luego las deja encima y se va. El grupo, pues quedó sorprendido y empezamos a reír. Regresa a los minutos y abre la primera botella, “se me olvidó”, se disculpa. Nosotros, encantados.

Nos sirve un plato de chorizo de cortesía y adicional, le pedimos uno de mollejas de ternera.

- Sí, pero ya les traje chorizo…
Muchas gracias Mario, pero también queremos uno de mollejas de ternera.
- ¿O sea que me llevo el de chorizo?
- No, ese lo vamos a comer y ADICIONAL, uno de mollejas.
- Perfecto, ¿quieren más vino, se los sirvo a los hombres que ellos aguantan más, las damitas no deben de beber tanto, verdad?
- Claro que sí Mario, muchas gracias.

Sale y nosotros estamos muriendo de risa de las ocurrencias de este mesero desenfadado, amable y que me recuerda a mi abuelo con todos sus estereotipos, al ofrecernos a los hombres de entrada puré y papas fritas, y a las mujeres, “ensaladas porque ya sabe como son las mujeres con eso de la dieta”. 

Seguro a varias feministas y feministos (ya vieron que soy incluyente) que conozco, hubieran puesto el grito en el cielo y escrito sendos artículos sobre la heteropaternalidad, el históricosociomachista y la tiranía de género a partir del Patriarcado del Asado, conocido como el PAsado.

Aparece Mario nuevamente con las otras dos botellas de Carmenere, le pedimos corte entraña para todos y viendo lo que hemos comido, apunta:

- ¿Tienen prisa?
- No.
- ¡Ah bueno! Entonces les traigo la carne cuando calcule que ya les bajó la entrada.
- Muchas gracias Mario, es usted muy amable, pero ¿y si nos ha hambre antes?
- No creo, se acaban de comer dos platos de entrada, déjenme, yo me encargo. Como los hombres se miran galanes, les voy a regalar un puré de papa para que se terminen de llenar, y como no pidieron pan, pues con algo hay que bajarse la carne.
- (Aguantando la risa) Gracias por el detalle.

Comimos papas fritas con sal que se comen en cualquier lado, el puré, sustancioso y tenía sabor que brincaba al paladar. La ensalada verde tenía cebolla, palmito, lechugas, tomate, algunos granos de elote y pues, vinagre y aceite. Sabía bien.

Solicitamos la entraña en dos variantes, bien asada y medio. El término medio estaba jugoso, caliente y carne de buena calidad, corte largo de media libra cada uno con aros de cebolla sumergidos en los jugos de la carne que impregnaban de un sabor exquisito a la cebolla.
El bien asado, estaba crocante en una fina línea pero jugoso por dentro y nunca se secó. En cualesquiera de esas presentaciones, la recomiendo altamente.

- ¿Qué tal la carnita, jefes?
- Sabrosa y generosa, Mario.
- Acá hacemos la mejor carne de Guatemala, así salió en el Internets. (Seguro se refería a esta nota de Nómada).
- Pues sí, sabe deliciosa.
- A mí me gusta tanto la carne que para mí es como trabajar en el cielo.
- No lo dudo, Mario.

De más está decir que se ganó una jugosa propina. Es satisfactorio para mí, encontrar personajes de ese calibre.


CRÓNICA DE UNA SEMANA SANTA ANUNCIADA: ANTIGUAS ANDANZAS O VIEJAS PISADAS
Como lo anuncié en Twitter, ya estoy preparando mi crónica por entregas de los cinco días que fui a pasar a la ciudad más visitada de este país: Antigua Guatemala. Les adelanto esto:

“… este marinero ya está viejo para salir a la caza de la ballena blanca. Y no me refiero a una holandesa que me agarró de chinchín una noche y me sentó en sus piernas enormes. Era jugadora de lacrosse y pesaba, como 2.5 juanpablos. Ahora con los años puedo reírme, pero les confieso que temí por mi vida esa noche. Dios es grande. Muchas gracias Virgencita del Perpetuo Socorro. Nunca vuelvo a jugar rehilete con San Antonio”.

Incluye reflexiones, anécdotas jocosas, muchas malas palabras para que se rían a lo Velorio y muchas fotos que tomé. Ojalá les guste y que tengan feliz inicio de Pascua, son los deseos del equipo de redacción de su blog amigo, Fe de Rata.


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