martes, 12 de noviembre de 2013

CUMBIA FEST: LA CUMBIA ABURRE RICO


La cumbia aburre. De un tiempo a acá, talvez unos tres años, ese género ha inundado todo, se ha colado en cualquier resquicio del inconsciente colectivo que ha desplazado ritmos tradicionales como a la salsa, el merengue, la marimba o inclusive el rock. Mentira, realmente el rock nunca ha sido tan popular en estas coordenadas.

Aburre porque aparece en jingles, aparece en casamientos, quince años, ferias, convivios, campañas políticas, noticiarios, sermones de iglesias, anuncios de aviones, cantaditos en camioneta, lecturas de actas notariales y hasta creo, existe una versión cumbia del Himno de Guatemala. Ojalá el juicio a Barreda sea cantadito en cumbia.

Bandas de rock se han cambiado de nombre con tal de entrar a la renovada moda de hacer versión cumbia todo: temas históricos de rock, pasados a cumbia. Boleros clásicos en español cantados en cumbia. La novena sinfonía de Beethoven versión cumbia y la letra del movimiento coral, un poema de Friedrich Schiller, cantada por Aniceto Molina ¿en… en…? Exacto, adivinó. En cumbia.

¿A qué se debe este fenómeno? Se preguntará usted, pero no piense que el moderno Jerarca de la Iglesia Católica el Papa Francisco, esté por canonizar a la mártir de la cumbia Selena Quintanilla, no, no es eso. Aunque algunos más arriesgados sugieren que si existe el Pastor López, no tardará en surgir el Papa Pancho.

Esto sucede porque ese género musical propio de Latinoamérica es uno de los ritmos históricos y que sostienen a la cultura popular. ¿No me cree? Es la democracia pura. Porque si pone reaggetón, los snobs miran de reojo y levantando la nariz al ver a los hommies bailotear. Si ponen a Luismi, los hommies se ríen de los mirrreyes imitando al Sol con “no culpes a la playa, no culpes a la lluvia”. Y allí están haciendo coreografías todos en línea imaginándose rodeados de lobukis que les sobijean todo.

Pero pongan cumbia y verán a dos grupos disímiles entre sí, bailar al mismo ritmo, bajo un mismo techo. Seguro Plutarco nunca imaginó que el baile uniría a los eupátridas, con los demiurgos y los geomoros en el futuro. Talvez, de existir en sus tiempos, el teatro griego no hubiera sido lo que fue, tendríamos una larga tradición de cumbieros en vez de filósofos. No lo sé.

Pero en aras de la verdad, no es un fenómeno de reciente factura. Las marimbas orquestas son las bases en que tan alto se remonte el vuelo del gallo mojado, de la cumbia. La marimba, como instrumento nacional, fue tomado por sectores conservadores y elitistas en su momento. Si no me cree es porque usted creció en la ciudad y aquí siempre hemos sido una bola de wannabes agringados. He dicho.

Pues la marimba pura tuvo (ya no tanto como antes, por eso el pretérito en el verbo) gran influencia en la sociedad de “alcurnia” y de “bien” donde celebraban la grandiosidad de la patria castiza, y los indios cumplían con su deber histórico de trabajar la tierra de laudes a vísperas, “los buenos salvajes” ese mito sociológico donde la sumisión del indio es un mandato divino.

Pues en ese cuadro de costumbres criollista, el pueblo también necesitaba de diversión y a finales de la década de 1970 surge un movimiento que rescata la mera diversión para el pueblo y por el pueblo: la marimba orquesta. Esta se dedicó a asimilar los ritmos propios y ajenos en un danzón generalizado. ESE es el germen de la cumbia en Guatemala.

Así que a la próxima que su abuelita o abuelito quiera bailar marimba con su persona, no se haga el caquerito, hágale huevos y honre su herencia cultural. No se me haga el chancle ni usted señorita, la apretada. Que para ir a sudar como marranos a la disco bajo el sandungueo, sí que son buenos.

Los cumbieros guatemaltecos han sido más famosos de lo que usted se imagina. Son amados y añorados, su música trasciende fronteras y llenan estadios en Los Ángeles, San Diego, Austin, San Francisco, un largo etcétera de ciudad gringas invadidas por mexicanos y centroamericanos.

Revisemos estos videos: Ilusiones, de Fidel Funes es un tema de amor y un inmigrante graba a sus dos nenas, puras chapinas, jugando en la nieve, pero aun recuerda su patria y hace un homenaje de esta forma. Yo casi lloro y esa sonrisa pletórica al final, es inolvidable.

Coco Seco, Checha y su India Maya Caballero, hablando sobre la venta callejera informal. Pueden ver ustedes lo esplendoroso de la escena, 20 personas en escena entre músicos, coristas y el mero mero Checha. Así fácil, gira de seis meses a lleno total. Chúpenla putos Rolling Stones.

Hay que chupar, Marimba Internacionales Conejos. Sólo quiero decir que estoy de acuerdo. Su argumento es válido y hay que hacerle caso. 

Tu lado de mi cama (Dardos a mi corazón), Los Miseria Cumbia Band. Pensé que era un homenaje a este servidor con eso de los dardos y cosas así por los Dardón somos todo corazón y te pongo de culumbr... pero nel pastel. Esta banda es la que más está pegando y renovando el género. Mis respetos.

La cumbia, si bien de orígenes colombianos, se extendió a Venezuela, Argentina, Perú, México y El Salvador con fabulosos resultados y exponentes. Su ritmo es la sangre de un continente que sangra. Si vamos a morir, que sea sangrando cumbia.
Como les digo, la cumbia aburre. Pero aburre rico, contagia, desmenuza, hace llorar, hace gritar, hace bailar inclusive a monolitos como yo.

Por eso este sábado 16 a partir de las 18:00 horas en el Parque de la Industria, se presentarán en concierto Los Miseria Cumbia Band, Malacates Trebol Shop, Fidel Funes, Saraguate, Doggy DJ, DJ Zapeta, junto al mexicano más representativo del género: Celso Piña. Un regiomontano de puta madre. Si no se recuerda, el del acordeón es él.

Es un festival ecuménico como nunca antes. Nos vemos allá, únicamente Q150 para ser parte de lo que Max Weber define como “la sociología integral”, en este caso, más cerca del baile que del marxismo. Recuerde: ¡Arroz y sacúdalo que tiene polvo, mamaíta!

3 comentarios:

EL BAD BOY dijo...

Cumbia Papal, Cumbia Ninja
Cumbia All Star, Cumbia por aqui y Cumbia por alla no hay duda que la palabrita esta de moda y no solo en Guatemala...
Donde los grupos musicales de antes y de ahora intentan enmarcarse dentro de este genero tropical.

Hoy, el gran representante nacional de esta movida son Los Miseria Cumbia Band, que por estos días suena en todos lados y aparece en todos los medios.

Según la época, las circunstancias históricas, políticas y sociales, los grupos y la musica van adquiriendo diferentes denominaciones pero lo que hoy no podemos negar es que la cumbia está en todas partes, con su sonido cadencioso, hiperealista y ferozmente pegadiza.

"Yo me llamo cumbia, yo soy la reina por donde voy
no hay una cadera que se esté quieta donde yo estoy
mi piel es morena como los cueros de mi tambor
y mis hombros son un par de maracas que besa el sol"

Asi que sigamos bailando cumbia, uno, dos y tres, y demos vuelta otra vez ...

EL BAD BOY dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Pablo Dardón dijo...

Jajaja, exacto Chico Malo. Saludos y a disfrutar el cumbión.