lunes, 9 de enero de 2012

ADIOS MUNDO CRUEL

Para Héctor El Torito González, por su efusiva carta en Nochebuena
 
 
Y para celebrarlo este nuevo cambio de header por el máximo ilustrador de la línea simple pero concepto duro, André Gribble. El maese se lanza de nuevo a colaborar con este blog que tanto le admira con un tema acorde al final de los tiempos. Desde este espacio, las sinceras felicitaciones al callado genio detrás de su blog Ya callate André.
 
Así que, estimados amigos, hemos iniciado la recta final de la historia. Dice el mercadeo fatalista que este año se va todo a la chingada, una mala interpretación de las escrituras mayas y dos hits cinematográficos predispusieron al planeta a una histeria solapada y bromista sobre el fin de los tiempos. En el National Geographic hay documentales sobre el caso que sólo inflaman más la llama.
 
Podría entrar en una férrea defensa, lógica, sobre que no será el fin del mundo. Pero no, siempre me ha gustado la locura y me pela el huevo que todo se acabe. Es el órden natural de las cosas, es el eterno juego del caos y el cosmos. Fukuyama no estaba tan alejado de la verdad y ustedes tanto lío que le hicieron. En fin.
 
Y ya que nos empezamos a despedir de esta realidad maldita e injusta donde el comunismo falló en proveernos de Ferraris para todos y Bar Rafaelis para todos los hombres. Y para las mujeres... - hombres de buenos sentimientos, no necesariamente guapos, pero fieles y trabajadores - o si no se creen eso, escriban acá _______ su semental de elección.
 
Así, les decía que a título personal voy a hacer cosas que nunca pensé haría. Una de ellas fue adoptar una Schnauzer de mes y medio de vida y se llama Botoneta Escuintla Primera. Botoneta por inspiración de mi hijo, Escuintla por el cariño que le tengo a ese departamento de mi Guate y Primera, pues porque es mi primer mascota canina de toda la vida.
 
Así es, llegué a los 35 años sin tener perro. Según algunos sabios, yo era un hombre incompleto y ya veremos cómo me va con eso del amor perruno que tanto alaban millones a través de la historia. Que para serles sincero, yo siempre fui un hombre de gatos. Los felinos me cautivaron desde pequeño y me identifiqué más con esos animales que con los canes.
 
Son independientes, limpios, arrogantes, callados - menos en la brama, pero realmente, ¿quíén es callado en la brama? Ni ustedes ni yo, se los aseguro - comen poco y si tienen hambre, cazan. Alejan a los espantos y maullan bonito. De paso, es el animal literario por excelencia: misterioso, místico, poético.
 
Los perros, por lo contrario, siempre se me hicieron animales de la necesidad. Parias del cariño y resultantes de la lástima humana. Es decir, el origen del perro data del hombre cazador y de cómo los lobos viejos, inútiles o heridos, perseguían a las tribus nómadas alimentándose de sobras. Es decir, para Darwin, esos animales tuvieron que haber sucumbido de no haber sido por la incipiente humanidad, pero es un triunfo a la vida y a la sobrevivencia, si se mira por el otro lado.
 
Así que realmente, no me movía nada aquí adentro los chuchos, pero ahora con una cachorrita que me cabe en la mano. Tengo entendido que la fidelidad de estos animales superan las adversidades, de eso no te preocupes Torito González. Vamos mano, el camino es duro pero vos que también tenés al Cachuchas, seguro se hará más fácil. No es raro ver vagabundos con su fiel perro, así que si en tu camino en la búsqueda de la iluminación, terminás de chara, al menos tu schnauzer te hará huevos. Recordate lo que dije al inicio, este año todo se acaba. Ánimo, falta poco.

3 comentarios:

Moniquita dijo...

Qué manera tan inteligente de describir a los felinos... Ésas que vos ves como características positivas, son las que la gente detesta de ellos!!! jajajaja Me alegra que ahora te estés adentrando a la "cultura canina" que estoy segura también te va a enganchar!!! =)

Saludos y salú JP, por el fin del mundo pue!

Mario dijo...

Alabaria a los gatos y existiera el cadejo felino jaja, me conformo con el gato de eveready

Juan Pablo Dardón dijo...

Saludos muchá, gracias por la visita, un abrazo.