jueves, 3 de febrero de 2011

BOTELLA AL MAR, LA VIOLENTA BÚSQUEDA DE LA DEMOCRACIA

Para Memo, ánimo! Que las heridas se cerrarán pronto, no dejés que el miedo te consuma a vos y a tu familia. Para Víctor Leiva (artista de Caja Lúdica, asesinado el 2 de febrero de 2011 a sus 24 años), feliz viaje Rey Mono, ninguna bala mata al arte, sólo el silencio. Fotografía por Lilo Euler Coy.

Vivo en un país violento. Lo que por asociación me hace un ciudadano de la violencia. Me asumo como un tipo hosco y agrio. Me enfrento a mí mismo con el odio del asaltante y salgo a la calle enfundado en este pasamontañas que llamo cara. Soy una letra del abecedario del odio.

Esperanza de cambio no tengo, la he perdido y es un recuerdo como la virginidad. Me han invitado a ser parte de proyectos políticos, artísticos, sociales y yo les contesto con un levantón de ceja onettiano. Sé que todo está condenado al fracaso en este lugar.

La poca gente con la que me asocio es la única que le tengo confianza. Ya no salgo de noche y mis bares me extrañan, seguramente las cajas registradoras donde tanto tiempo fui a dejar mi sueldo. Ahora me regodeo en el ostracismo, en mi breve e inmaculado mundo de amor y labor.

Si nos topamos en la calle dedíqueme una larga mirada, pídame un autógrafo y despídase porque es probable que no me vuelva a ver o que a usted lo maten. Seamos realistas. Hace tiempo tuvimos ideales y se han ido al caño gracias a esta perra llamada Democracia.

Los estudiosos se aferran a su mascota esperando que el animal haga caso al manual de instrucciones, pero es una cachorra y muerde y destroza todo sin atinarle quién o qué la corrige porque es caprichosa y volátil. Porque sus dueños así son y la mascota aprende de sus amos: a ser transera.

Le pertenece al poder hegemónico, salpicado de intereses disfrazados de libre mercado y ayuda social. Unos socialdemócratas otros liberales, La pestilencia de sus cagadales abarca al país y acuden a nosotros cada cuatro años para validarse, con rostros renovados, nuevos logos pero son los mismos desgraciados y desgraciadas (para insultar sí soy políticamente correcto) sonriendo en un falso acto donde se escucha el crujir de dientes, adictos al poder, luchando por mantener el status quo.

Y sí dice todos, los desperenzados, los aburridos, de la misma historia. Los trabajadores, los oficinistas, los pequeños empresarios, los medianos, los grandes, los que decidimos creer una vez más porque la otra opción es el éxodo. Pero buscar nuevos horizontes con el corazón roto nunca nos lleva a ninguna parte, nunca se levanta cabeza.

Yo creí en la democracia, ese producto de importación que tantas cabezas costó en la Bastilla en 1789, la de los parques de beisbol, la estatua de la Libertad, el Big Ben, las blancas montañas escandinavas. Pero consumirla fue decepcionante, vi la suculenta publicidad y me dieron migajas. Como sucede con la comida rápida.

Lo que era un ejercicio de todos, se manifestó en manipulación de pocos. Ya lo dijo Kant y Harrington, tratando de corregirle la plana a Maquiavelo: el ejercicio democrático es cosa de pocos manipulando a muchos. No hay que ser un Nostradamus para saber que la lógica cae por su peso. Yo por eso voto por la monarquía tendencia hermanos Grimm.

Según Montesquieu para que haya verdadera democracia tiene que haber una equidad de condiciones económicas para que no exista desigualdad. Y en un régimen de izquierda o derechas es imposible, porque aparecen los estatistas que gozan de prebendas partidiarias botando el castillo de naipes democrático. Todos quisieran trabajar en el estado para gozar de los beneficios y bueno, ya vimos cuando se cumplen esas utopías. Corea del Norte existe. Cuba, Venezuela también. Egipto está caravuelta en este momento por lo mismo.

El Estado le succiona la sangre a la iniciativa privada, es ese tumor irremovible porque de ser extirpado, el cuerpo económico, simplemente muere. Vaya relación caín-abelesca la del tema.

La otra cara de la moneda la tenemos con el sistema de derrame económico donde el dinero se derrama – estanca - solamente en la punta de la pirámide y no llega a todos porque es de naturaleza humana ser egoístas, es un simple instinto de preservación de la especie y de la propiedad privada. Es instinto de conservación, no he visto a un líder de izquierdas vivir bajo un puente, qué fácil es dictar qué hacer con el dinero ajeno, pero cuidado se meten con el de él. Al menos un “entrepeneur” neoliberal no se anda con mentiras al respecto.

Que no les de prurito gente de izquierda, lean a Darwin (Marx lo hizo) - base del materialismo histórico - para caer en cuenta de ello: que el ser humano cambió los dientes y garras por habilidades económicas. No sean hippies, vivir como comunas amorosas es utópico, nunca falta el hijo de puta que se quiera robar tu almohada, o la maldita que le aplaudan las ganas de comerse a tu pareja.

Precisamente es lo que pronostica el alemán de barba rastafari, que la democracia solamente se puede alcanzar por medio de una revolución que bote las bases del sistema actual, algo que tachan de populismo y antinatura sus enemigos ideológicos.

Pero cuando un pueblo se levanta y toma el otro rumbo, botando un régimen socialista, allí no es revolución si no golpe de estado y sea como sea, el crédito va para la teoría y no la práctica, de que un pueblo se puede llegar a hartar por sus propios medios sin necesidad de estar atados a banderas ideológicas.

Y para todos aquellos que tienen cierto cariño por la historia del arte en todas sus acepciones, saben que una revolución conlleva pasar por armas obras de arte que su pecado es la estética y eso es más peligroso que un comando. Recuerden la purga de poetas rusos de mediados del siglo XX: Marina Tsvetáyeva, Anna Ajmátova, los desarraigados por la vida como Yevgeni Yevtushenko que me sacó lágrimas en el parque central de Quetzaltenango. Gracias Marvin por ser un intrépido.

Hablando de Egipto, ya le prendieron fuego al Museo del Cairo, cuando los gringos cayeron a Irak saquearon entre ejército y ciudadanos los museos de Mesopotamia, unos como botín de guerra, otros, para vender los souvenirs en el mercado negro. Los nazis cargaron con grandes obras de arte y quemaron otras que no comulgaban con sus estupideces. Los talibanes pasaron por dinamita a los budas durmientes de las montañas, destruyendo parte de la identidad afgana. Y del mundo.

Donde quiera que se mate o destruya el arte, se mata el futuro de la humanidad. Nada abarca más el logro como especie, como la capacidad de abstraer nuestro entorno y llevarlo a la estética. Nada puede fabricar belleza, solamente el humano es capaz de abstraer metáforas y sentido estético de lo que le emociona.

Aquí es fácil sucumbir a la violencia, 15 personas como mínimo mueren a diario bajo las balas. Ya nunca llegarán a tener miedo, eso es algo que nos queda a los que miramos las noticias, los que somos asaltados, los que lloramos tras largas filas de entierros. En menos de seis meses he visto a la violencia cerrar cada más su viscoso círculo en torno del mundo del arte, de mi familia, de mis amigos.

Esta realidad se ha torcido de tal manera que es imposible hallarle forma a este cubo de Rubik multicolor, pluricultural, multilingue llamado Guatemala. El mundo no acabará como dicen los alarmistas populares en 2012, ajuste su cinturón de seguridad y los anteojos 3D porque esto ya empezó.

12 comentarios:

Edi Girón dijo...

Este es un dolor colectivo, es frustrante el saber que al salir a trabajar, salis a un campo minado, no de combate, porque no tenes la oportunidad de defenderte. Comprendo y siento este texto, porque soy otra victima de la violencia. Saludos JP.

Maya Lemus dijo...

Hola Juan Pablo,
Tu entrada de hoy me saco unas lágrimas. Llevo mucho tiempo pensando en esto de la democracia. Recuerdo cuando a finales de los noventas, en los periódicos, en la revista Crónica y en el programa de Dionisio nos decían que necesitabamos una dictadura mientras se componía el asunto. La gente en ese entonces (mis papas, maestros, vecinos y demas prole) pensaban que era cierto. A mis veinte yo me dí cuenta que eso era una real estupidez. Vamos por el "Estado de Derecho" a "defender la democracia" y a practicar nuestra "Ciudadanía". Pero eso también es mentira. No hay respuestas, ni recetas, ni dogmas posibles que nos hagan creer en algo.
Y creo que eso es lo peor de todo; que no tenemos nada a qué adherirnos. Si existiera por lo menos un frente no me importaría morir en la guerra. Pero ni siquiera tenemos el privilegio de la guerra. No tenemos nada por qué pelear, mas que por nuestra estúpida existencia. "pelear" o "luchar" por la vida, trabajando todos los días, preocupandote por tu familia, ajustando para la gasolina.
Es una mierda, y simplemente puedo decir muchas cosas solo para intentar calmar mi ansiedad, pero en realidad ya no tengo nada que decir.

la-filistea dijo...

Casi nunca pongo esto, pero estoy cien por ciento de acuerdo con todo lo que escribiste!

Miss Trudy dijo...

Quisiera no estar de acuerdo contigo, y sin embargo en general, lo estoy. Aún así, si logran que solo querramos estar encerrados en casa y divorciados del resto de la sociedad, circunscritos a un espacio angosto y dándole todo el espacio público a los bárbaros, ganan los canallas. No estoy lista para darme por vencida.

Unknown dijo...

Hola Juan Pablo, gracias por dedicarnos esta columna, no sólo a mí sino a todas las familias que hemos sido víctimas de esta imparable violencia, esta especie de "estado de sitio" ciudadano que vivimos en la jungla, digo la ciudad, todos los días, cada vez más intensa. Y sí, todo está relacionado con las ansias de poder de estos malditos vampiros chupaimpuestos insaciables, que de alguna manera les interesa mantener la inestabilidad y la sensación de que "la cosa está jodida" mientras todos los demás salimos a ganarnos el pan diario sin saber si vamos a regresar. Pero sabés qué nos queda? las ganas de seguir. Este tren llamado vida no se detiene y a huevos hay que seguir adelante, para atrás ni para agarrar aviada dijo el viejito. La fé en que todo va a estar bien, en la fortaleza interna que nos hace seguir adelante, el instinto de supervivencia.
Gracias mi amigo!
MEMO

Mendel Samayoa dijo...

No tenés idea cuanto estoy de acuerdo con vos hermano.

Lorenzo Monteclaro dijo...

“Yo soy de los que creen que el ser humano está condenado de antemano a la derrota, a la derrota sin apelaciones, pero que hay que salir y dar la pelea y darla además de la mejor forma posible, de cara y limpiamente, sin pedir cuartel (porque además no te lo darán), e intentar caer como un valiente, y eso es nuestra victoria”.

Roberto Bolaño

M dijo...

Yo tampoco salgo por las noches. Reduje mis salidas a una por mes, a veces. Me da miedo salir a la calle o ya no ver a mis hermanos, a quienes han asaltado tantas veces. La espiral se hace más corta y la violencia cada vez nos toca más cerca.
Tener que bajar la cabeza y aguantar que gente como Ronaldo Robles diga que los capitalinos sólo en la violencia nos fijamos resulta una burla. Que la violencia y las muertes sólo son entre el crimen organizado, narcos y mareros es un insulto a mi intelegencia.
Que hayan tantas venganzas personales es irrisorio.
Que este gobierno es diferente a los demás porque se fija en lo social?? JA! Todos vienen del mismo costal y todos nos quieren saquear. Llenar sus arcas y largarse a sus burbujas.
Y quienes se quedan en el campo minado? Nosotros.
Muy bueno tu post. De verdad, lo de la lagrimita ya te lo puse en fb.
Abrazo fuerte Juanpa

Gabriela Cordón dijo...

Ha sido un día largo, duro, triste. Pero al menos ahora no me siento tan sola en mi pesimismo. Gracias.

lu! dijo...

Acá nos disfrazamos de optimismo para consolarnos, ya casi no queda otra opción.

Saludos.

mariguerval dijo...

Este es el mundo.
Donde se muere todo lo que ves.

No se dejan de escuchar los susurros de las muertes a toda hora... antes yo podia llegar a mi casa 1, 2 de la mañana. Ahora me da miedo llegar a las 12.

No se en que va a parar esta situación... solamente se que quiero vivir, y cada dia lo hago ya sin pensarlo, porque como dices, no sabes si regresaremos vivos a nuestras casas, no sabes si abrir la puerta de tu casa, no sabes si tu vecino es un extorsionador, incluso si algún familiar lo es. Es esta pérdida de valores y el individualismo material el que esta llevando al pais a un agujero de ratas.

Rykkardo8 dijo...

No te leo siempre pero te leo seguido, y esto, en mi humilde opinión es de lo mejor que has escrito. Sos grande JP, un abrazo!