jueves, 6 de mayo de 2010

EL CUIDADO DE LOS VENENOS

He descubierto, manía de la soledad, que no me gustan los bichos. Por eso no soporté aquella película animada. La cosa es que sin quererlo me he convertido en un experto de venenos.

Compro venenos siempre. Para matar insectos, sabandijas que me acosan. Las hormigas con sus largas y burocráticas filas. Ese errante manejar de las cucarachas montadas por almas de conductores que murieron ebrios.

Antes tenía gatos que se comían todo. Y era lindo, pero mi soledad egoísta se lanzó sobre los pobres animales hasta espantarlos. Hay algo de rancio en esta relación de yo conmigo.

Acaso lo que más extraño son mis gatos. Aunque para ser sincero, no eran gatos, han sido gatitas. Los dos gatos que tuve eran un cachorrillo rosa pálido que me lo traje de Tiquisate a mi casa en la ciudad.

Al escuchar el primer ladrido huyó y creo que lo sigue haciendo. La violencia citadina es una perra y vaya que lo supo mi fugitivo amigo. El otro gato que tuve, otro cachorrillo fue asesinado.

Tenía tal cantidad de pulgas que le rociaron insecticida para matarlas, sin tomar en cuenta los hábitos de limpieza de él y se lamió todo el veneno. Creo que intuyen el final de sus días.

Desde entonces ese olor agrio embotellado me trae los malos recuerdos de mi gato veteado muerto en pos del holocausto insectívoro. Y ahora lo compro siempre.

Para matar algo que nunca soy yo. Siempre cosas rastreras, trepadoras, agitadoras de exoesqueletos, que vienen por mí, por mis bienes, por mis sueños, a llevarme cargado.

Negros y cafés liliputienses hacedores de agujeros, de ruidos extraños en la noche que a veces confundo con pesadillas. O conmigo mismo.

12 comentarios:

klavaza dijo...

Me encanta el texto, muy bueno, sobre todo por que los insectos son protagonistas y a pesar de que los amo. Mis gatas también acabaron con otros mis compañeros noscturnos: los pecesitos de plata...

jpbarrios dijo...

Magnifico, existencialista, me encanto

Mariana Borrego dijo...

que final! dios mio, que final!
quoting: " de ruidos extraños en la noche que a veces confundo con pesadillas. O conmigo mismo".

Mauricio González dijo...

"liliputienses" haha! muy buen adjetivo. ;D

Gabriel Arana Fuentes dijo...

T.G.I. es común la forma en la que los gualtemaltecos comenzamos el fin de semana... si algo odio más que las cucarachas, son las cucarachas que me comerán en la fosa comun del cementerio General

Ana González Ewens dijo...

A mi si me gustan los bichos. Excepción: Las arañas....será por la forma tan fría con que matan y consumen a sus víctimas...esa naturaleza también me recuerda la mía.

Rodolfo Peña dijo...

Jajajaj lo siento Juan Pablo esa tu lucha es una perdida, los bichos (artrópodos) nos superan casi en todo. Hay mas bichos que humanos sobre la tierra, han estado aquí desde hace mas de 300 millones de años (carbonífero superior) y estoy mas que seguro que va a estar aquí cuando los humanos desaparezcan. Habitan en casi todos los lugares que se puede habitar: aire, tierra, agua (si en el agua también hay insectos). Y los hay muy bonitos googlea una imagen de unos escarabajos llamados Chrysina, parecen joyas jejje En fin entiendo que no te gustan los bichos no son de los animales mas queridos por la humanidad pero eso no les quita los muchos méritos que tienen.

Miss Trudy dijo...

Pero a quien se le ocurrio echarle insecticida al gato, Dios mio? Esta bueno el texto, me gusta lo de la ranciedad de la relacion contigo mismo.

Mariana dijo...

JP.
Ves como las Mac mejoran tu escritura jajaja. Ya en serio, buen texto. Es muy resaltable la relación, tan honesta, que genera el ser humano consigo mismo. Todo por causa de la soledad. Las ventajas: te volvés muy sano, te reconocés mejor y la soledad es curable cuando uno quiere.

Alex Alonzo dijo...

Suena terrible eso de confundirse a sí mismo con los bichos, pues puede redundar en baños inesperados de insecticida.

Lester Oliveros dijo...

hormigas, hormigas rojas, hormigas de azucar, hormigas con ponzoña, hormigas gigantes, esa es mi plaga, falto un dia a casa y estan por toda la cocina, me parece que una noche se juntan todas, me cargan y me sacan de mi propio cuarto. En fin. Voy a tener que comprar un gato.

LG dijo...

Tremendo texto JP! dado que el ambiente en guate siempre ha estado cáluroso la tendencia a bichos rastreros, trepadores, roba-sueños es inevitable (bueno no sólo en guate sino en todas partes). Qué bueno que sos un experto en venenos! es tarea de todos defendernos y eliminar a éstos insectos. Yo no creo que lleges a confundirte con uno de ellos, si al caso será sólo una pesadilla.