martes, 16 de junio de 2009

LA PATRIA DE LA PATERNIDAD, REFLEXIONES DEL DÍA DEL PADRE

Hubiera querido que mi padre fuera Juan Carlos Onetti por eso del mito y los libros y el personaje. Posiblemente me hubiera dejado arrastrarme en mi suciedad de niño o me hubiera tirado a un mercado a que fuera criado por una tendera gorda y analfabeta. Crecería para devenir parricida.

Digo esto porque por mucho tiempo no entendí al mío y era un hombre furioso, él, que no entendía su entorno, a mí, y por eso el ostracismo y la mitología a su alrededor. Ahora lo quiero como es porque algo se hechó a andar dentro de mí hace ocho años.

Que es el tiempo que tiene mi hijo de haber nacido. Ah cosa rara esa. Asistí a mi graduación de papá sin ganar los cursos. Tengo dos años y medio de fungir como tal, ahora sí, con todas las de la ley. Qué pensará el pequeño de esta cosa alta que le abraza.

Gozamos tanto estar juntos. Al fin una relación donde nadie juzga a nadie. Nos queremos porque... tenemos qué querernos. Nos nace del vientre y reímos endiabladamente cada vez que estamos juntos. Porque tenemos qué hacerlo.

Me hizo jugar al futbol y con cada patada me fui sacudiendo ese polvo rancio del intelectual de flema y soberbia sobre los placeres sencillos. Como el de una bola y jugar cosas sin sentido. Con eso gané que alguien al fin escuche mis mentiras con toda la atención. E imaginar largamente esos posibles mundos.

Realmente no entiendo eso de celebrar cada vaina que se nos ocurra, que la madre, que el padre, que la maestra, que la mujer, que el niño, el día contra el feminicidio, contra el chuchicidio o el "homocidio" (dícese del asesinato de homos).

Así que el día del padre es cualquier cosa. Me gusta más celebrar cada día que tengo oportunidad de estar con mi pequeño que atesora cada segundo que tenemos juntos. De aquí, sus fortalezas y sus traumas para el resto de su vida.

Las charlas de padres orgullosos, qué lugar común que hay que desempeñar. Pero hay que hacerlo. Los pequeños se vanaglorian de lo poco que somos que es mucho para ellos, frente a sus pares. Hay que hacer lo mismo. En Código 47, una película de ciencia ficción sentencia María "¿qué tienen los niños que son tan especiales de pequeños y cuando crecen se convierten en esos adultos tan aburridos?"

Pues este tipo decepcionantemente normal tiene un hijo especial. Ve pues, allí va la norma. Ser padre es normal. Ser padre es ejecer un acto natural que racionalizamos, por lo tanto, lo sentimentalizamos al refererirnos al objeto de nuestra condición: el hijo. O hija.

Yo tengo que amar al mío y él me ama porque tiene que hacerlo. Y es justo en ese deber donde radica la magia del asunto, el punto de quiebre que nos hace fabulosamente hermosos como especie: Si no lo hacemos, nos morimos por dentro.

Y qué bueno es estar vivo y tener a alguien que le crea a uno esos falsos universos donde todo es al revés y posible. Cuando se logra eso, convencer de esa opción, es la gente que crece para generar los cambios en nuestro soso y abyecto mundo de ex niños. Esa es la tarea padres, generar la posibilidad del cambio.


(... les dejo tres poemas de mi libro Breves Conversaciones de la Sicosis)

lección

pequeña copia que me saliste mijo
en cierta manera es condenable lo que hice, lo que hago y lo que soy
pero hay dos pies en mi pecho
que me hacen irme lejos siempre

la muerte me hizo verla en un cañón de revólver
allí aprendí el secreto del trotar de los lobos
y entonces me fui lejos, cachorro

las lunas que encuentro las aúllo de la siguiente manera
(esta es tu primera lección):
paro en medio de la calle
me quito la camisa y le enseño los tatuajes
para que me atienda
respiro hondo y grito

de seguro mi hembra, tu lactora, te abraza
y yo los abrazo también con ese canto que va algo así:
somos del polvo y las piedras
¡ay mi niño!



lección escrita

escribo en la oficina escribo en el baño y en mi cuarto
¿liter artum es posible hoy o lo fue algún día?
no lo sé y nadie lo sabe
últimamente no he ganado nada con escribir
y es posible que nunca lo haga
a los escritores eso les da miedo y yo estoy que me orino

carajo mijo,
las primeras letras son difíciles y nunca dejan de serlas

cuando quiero escribir lo hago de la siguiente manera
(esta es tu segunda lección):
paro en medio de la calle
me quito la camisa y le enseño los tatuajes al vocabulario
para que me atienda, respiro hondo y grito

entonces me gustaría que mi hembra, tu lactora
me abrazara sólo a mí
y dijera las palabras que la literatura no escucha
entonces sería feliz y te contaría los cuentos que me contaron
con todo y lobos incluidos, cachorro



lección de arena

la meca de cualquier lobo es el mar
cachorro
al menos una vez en la vida se debe peregrinar
y esa es la maldición de los colmillos, mijo:
la errancia, la sed perpetua olisqueando el rastro
de la arena negra

porque el verdadero aroma es del agua
todo lo demás es una vil putrefacción de los líquidos
una venganza evolutiva de la carne y de los pelos

(esta es tu tercera lección)
al llegar al océano hay que quitarse la camisa
enseñarle los tatuajes al mar y aullar
hasta que los delfines salten de tristeza
que mi hembra, tu lactora
sienta ese repentino golpe en la tráquea
y en la distancia suelte los sollozos de luna
y te lama con su larga lengua de abandonada

nada emociona más que el sincero dolor de un licano partido

escucha bien
el tenue sonido que rebota en tus huesos es mi grito
yo ya llegué al mar cachorro
y los delfines saltan como condenados

18 comentarios:

Le Benllì dijo...

Buenisisimo!! Feliz dia del Padre maestro, leer esto me pone a pensar en las cosas que sin querer y sin que el me lo haya dicho he aprendido de mi padre!! muy bueno y segui con este blog tan genial!!

saludos desde ISrael
Benji

Anónimo dijo...

Feliz dia del padre, muy bueno, muy, muy bueno

Anónimo dijo...

Sublime Juan Pablo, casi a hasta el llanto

Luis Alberto Payeras dijo...

Excelente, muy bueno, felicidades y buen dia del Padre!

Mendel Samayoa dijo...

Felicidades Broder.

La miche dijo...

Cuando nos volvemos padres, se nos olvida como era ser hijo....

Miss Trudy dijo...

Que bueno que les das un padre a tu hijo. No hay vacio mas grande que el que siente un nino todo el reso de su vida cuando le falta uno de sus padres. Felicidades en tu dia!

PROSÓDICA dijo...

Mmmmmm lindo, lindo, lindo. Me encantó el sentido, del sentido, del sentido del post... se lee un amor sufrido en tu paternidad, pero más creo que es como el reflejo de tu relación con su lactante, el que innevitablemente se proyecta en eso que compartirán para siempre... disculpe, si de pronto se me salen estas shutencias dónde no debo, pero a veces no puedo evitarlo.

Sin conocerte, no me cabe la menor duda de que sos un excelente padre, por más que te cuestiones, como todos, si verdaderamente lo sos. Sí lo sos, creelo así.

abrazo.

Ana Lucía Brichaux dijo...

Esto es sublime! Con todo respeto se lo voy a reenviar a mis amigos y familiares, si usted no tiene problema con eso. Muchas gracias por ese lindo texto y poesias para nosotros. Felicitaciones y mi admiración!

Ana Lucía Brichaux.

Luis AlfonsoTansu dijo...

!Juan Pablo Feliz día del Padre!!

Patty Letona dijo...

JuanPa,

Felicitaciones mi estimado. Que gusto me da verte convertido en tan buen escritor pero sobre todo saber que estás disfrutando a tu hijo.

Te mando un abrazo de exterraqueos.

Feliz día del padre.

PL

MarianoCantoral dijo...

Hermosas palabras.

Anónimo dijo...

fuuuuuuuuuuuuck
honestidad brutal
no soy padre
pero me golpearon tus palabras
mi viejo era un maldito
y lo quiero igual

@elsum dijo...

No hay mas que decir. Todo lo que reclamamos, exigimos y criticamos cambia de color ahora que somos responsables de cuidar a nuestros hijos.
Si hasta se me hace un nudo en la garganta alrecirdar lo que mi padre me decia y con el tiempo he lo grado entender...
Feliz dia!

http://elblogdelsum.blogspot.com/2009/06/mi-papa.html

M dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
M dijo...

Hola! Lindo el texto! :)
Me gustó mucho ver ese aspecto tuyo, tu parte tierna. Es bueno de vez en cuando jejeje
Muchos saludos y un abrazo juanpa!

Unknown dijo...

Mostrar los tatuajes y gritar. ¿Podrian ser las cicatrices del alma? Aveces hace falta la furia; en mi caso seria al reves, gritar y griatar de vez en cuando para que papa vuelva de las nubes. Felicidades.

Anónimo dijo...

La paternidad literaria, quizás, sea menos riesgosa: los versos pueden decepcionar al poeta, y estos gûiros no lloraran si uno la caga. Saludazos, tenemos un post para vos en el blog, JP :)