jueves, 22 de diciembre de 2016

BLUES PARA LA NOCHEBUENA

PORCELANA ROTA, por Jan Teunissen


He venido a sentarme en el sofá
esta tarde de diciembre
el aspersor a todo lo que da el agua
lame el jardín
el tiempo lo dicta ese metrónomo
que ametralla mis plantas

Cuando me dejo caer en el sillón color café
vuelan los zancudos que sobrevivieron
a la helada de anoche
van hambrientos y lento
muriendo a cada aletazo
de sus breves helicópteros

No sé qué hacer

No sé si estar triste o alegre o muerto
no hay motivos para echar a andar el corazón
la memoria me coloca las ofertas en la vitrina
pero todo es tan made in china

¿Será que al fin destruí toda la porcelana que fuiste?
Ya nada hace ruido cuando camino
el horno de la casa está mudo
afuera
unos niños como yo lo fui
celebran la vida y el viento y la vida

Quisiera salir a verlos porque hace años
que no voy al zoológico
allí estarán correteando una pelota o una gallina
lanzan cuetes para espantar a la noche
los ojos bien abiertos y las mejillas mojadas y frías
sus mascotas los persiguen y…

Neh

Que se pudran ellos y sus sueños y su instante
que se pudran como yo me podrí

Ahora pienso si en verdad habré limpiado bien la casa
repaso cada detalle buscando algún olvido
una esquina del mueble de la cocina
atrás de la cortina o debajo de la cama
busco un pedazo de tu vajilla
que haya olvidado recoger
un trozo de tu porcelana para tomarlo entre mis dedos
y calentarlo
porque supongo que estos fríos te hielan la piel

Acariciarlo
como se acaricia el pelaje de una gata
que ronroneaba sobre mis piernas
las tardes de diciembre