martes, 28 de abril de 2009

ADIÓS CENTRO HISTÓRICO (CHAU, CHAU, CARIÑO CHAU)

Estoy regresando de unos días de asueto de Fe de Rata. Luego de la Semana Santa recibí varias noticias que me impidieron actualizar tanto como a mí me gusta esta columna. Una de ellas, acaso la más importante, es que conseguí una casita en los suburbios de la ciudad y tuve que acelerar mi partida de la zona 1.

(Antes de cualquier cosa... mi nuevo header es cortesía de Súa Ágape, una talentosa ilustradora, me hizo una caricatura que no la encuentro, pero cuando lo haga, la coloco. Muchas gracias querida amiga! Visiten su blog AQUI).

Para ser sincero, pensé que viviría toda mi vida en el Centro Histórico. Es que es tan chic. La pulcritud de sus calles, los amables carteristas, la piratería y el arte (¿sinónimos?), los bares, sus limpios baños, la amabilidad de los policías, los talentosos artistas, esos divertidos borrachitos, los agentes de turismo que se visten de mujer, políticos degustando una cervecita con el pueblo y bueno, no sigo porque puedo dar una falsa impresión a los que me leen de otros países.

Viví durante cinco años en esta zona donde me cambié de casa tres veces. El Centro Histórico es el corazón de Guatemala, de acá se bombea la buena vibra y la mala sangre a todo el país y es un raro honor haber sido una célula de esto.

Sin duda, es una de las zonas más cotizadas para todos aquellos que quieren estar cerca de la crema y nata del quehacer cultural nacional. Todas las disciplinas confluyen en estas calles donde una amalgama espera como cantos de sirenas a todos los Ulises perdidos que andamos en el mundo.

El artista vive creando una retórica de excentricidad sui generis. Inventa maneras de hablar, de andar, de vestirse, de conducirse, que tomando un poco de distancia, realmente da risa. Los gremios se conocen por las manadas en que pastan-beben en los bares: artes escénicas, plástica, y no podían faltar, los escritores, entre muchos otros.

El Centro es un ente que soporta un montón de castas que a primera vista parecieran completamente ajenas unas de las otras, pero que son complementarias. Simbióticas. Los comerciantes informales que sobreviven al día, los políticos que piensan hacer algo para el país pero realmente trabajan por intereses personales, los artistas que piensan que vivir o trabajar desde el centro los acerca a la realidad, a su gente; mientras que al común de los mortales le vale verga todo lo que los artistas y políticos hacen.

En fin. Vivir allí es forjarse a fuego en la patria de la paciencia y la tolerancia. A los que odian el tráfico, no pueden estar allí, los homofóbicos, menos, los que aman los baños limpios, los que aborrecen a los evangélicos cantacoritos, a los católicos forjalfombras, a los mayistas, a los manifestantes de muladas, a los que se toman en serio los anuncios de la piratería, y un largo etcétera.

Encontré la felicidad aquí, en el Centro. Fui inmensamente feliz en esta ciudad. Luego fui completamente triste. Hay tanto que dejo acá que no me da pena, pero al mismo tiempo, animal de costumbres que soy, no quiero cambiar.

Sirva este inconexo texto como homenaje a todas aquellas personas y lugares que hicieron de mi estancia en esta zona un caudal de historias que actualmente se aglutinan en un largo texto novelado, que ojalá no me termine derrotando como lo hizo el halo naranja de la noche de estos barrios.

Así que antes de convertirme en un turista del Centro, mis últimas palabras como local:

- Adiós travestis de cuerpo de perro parado en dos patas.
- Rockeros soñando conquistar el mundo con... ¿rock?
- Diputados que buscaron mi voto para el listado nacional... y lo obtuvieron.
- Poetas contestatarios por no tener paz... ni pisto.
- Bellas bailarinas de ballet borrachas tiradas en la calle.
- Hiphoperos mareros.
- Periodistas alegones por todo esperando ser los voceros del siguiente gobierno.
- Oenegeros con sueños hermosos como sus todoterreno BMW X5.
- Artistas plásticos tan identificados con el pueblo... que se vuelven ladrones.
- Burócratas que cambian el sistema desde sus Olivetti M40.
- Escritores tan talentosos... sin comentarios.
- Periodistas culturales tan desactualizados que piensan que son los mejores.
- El maldito vendedor de juegos piratas que nunca me funcionaron.
- Las mucamas bailarinas de cumbia dominguera.
- Esos que brindan conmigo y luego escriben anónimos.
- La profunda amistad de unos vagos de la esquina basada en la lástima.
- Los taxistas vendedores de cocaína.
- Bares gay tan alegres que simulan el infierno... o el cielo.
- La vez que casi nos corren unos playeras negras por llegar de saco y corbata al Valhala.
- Buscandole amor a Estuardo Prado en la 17 calle.
- Tardes mirando piratería para no verme a mí mismo derrotado y desempleado.
- Campanas de las seis de la tarde.
- Monitor y mi gente del Siglo.
- Tacos del conservatorio.
- Ceviches y mochilas.
- Calles oscilantes cuando éramos perros sin dueño mis amigos y yo.
- Cineastas llorando por lo caro que es hacer cine en Guate (¿y por qué no se dedican a otra mierda, pué?)
- Los gritos de gente desesperada en las noches por drogas o amor.
- Trovadores sacabostezos.
- DJ´s muerte al baile.
- Feministas tan feas y desaliñadas que dan ganas de sacarse los ojos.
- El olor de la sección de flores del mercado central.
- Refrescos de la Refresquería El Divino Rostro.
- Cooperantes mayas.
- Mayas europeizados.
- Riquillos haciendo turismo extremo por el pasaje Aycinena.
- Cenar a puras bocas en el Granada o El Portalito.
- Bad Attitude, Black and White, Sabina, Europa, 100 Puercas, El Canoso y el mejor de todos, El Agapito.
- Esa dura intensidad de Cristina y que tanta falta me hace la cachorra, desde que la perdí, me perdí.
- La locura de esos años forever gone...

miércoles, 22 de abril de 2009

TRANS 2.0: Marta Julia se llama la cascabel esa del parque


...este es el animal más des-gra-cia-do del desierto, de allá de la costa sur, si usted la ve en vivo, en directo a todo color, yo le aseguro QUE le tiene miedo, se llama víbora de cascabel señores

el hombre del monte oye este sonido a un kilómetro y sabe qué dice el paisano yo voy a desenvainar el machete, dice, porque allá en el monte anda la muerte.


Marta Julia se llama la cascabel esa del parque, sí, como el Carlos Julián del sincopazo, se llama sagrada la culebra, se llama diosita tiernita ella, se llama el fuego de la mirada luz de todas las desempleadas sin oficio almas de este cielo, se llama círculo enrollado entorno al hueso, al hueso de la sin hueso, al hueso etéreo de la calavera-adobe, se llama Marta Julia porque se le respeta, se le tiene distancia a la culebra, la Marta Julia no se llama así porque así se llamaran algunos de los policías violadores de su mamá culebra, no como el Carlos Julián sincopero, ni como la Beatriz Demóstenes a quien su sacrosantopadre quería escribirle el temor en las axilas, el vientre, en los exámenes del colegio, hay don Demóstenes y don Carlos y don Julián nadie hará un círculo alrededor de ustedes, de la Marta Julia sí, del fuego cristal de su lengua, de su curativa saliva pharmakón del miedo, del encantador baile del abdomen revolcándose en el suelo, de la piel dura y salada, qué bueno Marta Julita que podemos secarte, qué bueno que podemos moler tu carne y hacerte crema, sí Martita Julia, crema de cascabel para los sudores del cuerpo, para las ampollas estas que nos revientan el alma, Marta Julia.

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lunes, 6 de abril de 2009

MANUAL PARA LA SEMANA SANTA

En su eterna labor social, Fe de Rata se ha caracterizado por brindar los mejores manuales de comportamiento, etiqueta y modales de la juventud contemporánea. Exacto, como los anuncios de la Gallo o XL. Pero sin pelos en la lengua, ni en la línea del bikini porque estamos en la mejor semana del año: Semana Santa.

En mi primera juventud (ya voy por la quinta) era un muchacho inocente que iba a la playa con un caro fin: encontrar la iluminación, el camino, por medio de la severa ingesta de bebidas alcohólicas hasta perder el conocimiento. Desafortunadamente no he aprendido mi lección y siempre regreso por más.


SEGURIDAD
Hágase amigo de alguno de los zetas, son los mejor entrenados para brindarle protección de terribles mareros, asaltantes y policías (lo sé, lo sé, son lo mismo...). Aparte, saben dónde meterse y dónde no. Están al tanto de las mejores discotecas, siempre están rodeados de reinas de belleza y el flujo de efectivo que manejan, Dios Santo, ya quisiera el Banco de Guatemala tenerlo.

BRONCEADO
Sea la envidia de los cucuruchos este año bronceándose desde el techo de la casa. No tiene que pasar las incómodas apretazones de las playas, de esa cuenta, tampoco gastará dinero que, si bien nunca ha sido abundante, menos ahora en estos tiempos turbulentos.

CERVEZA Y LICOR
Sumado a que ya no alcanza para nada el dinero, este delicioso embrutecedor social está a precios inalcanzables. Por eso siga mi ejemplo, y fabrique sus propias bebidas espirituosas desde su casa. Al menos yo, tengo mis alambiques modificados, es decir, ya le di buen uso a la bañera de la casa y a la lavadora, donde espero por el Jueves Santo, ir sacando mi primer cosecha de ron y cerveza. En tu cara familia Botrán y Castillo.

CUERPOS ESCULTURALES
No entiendo cómo siendo Guatemala un país donde se pasa hambre, haya tanta gente gorda. Ya estoy adelantado en la redacción de la Ley Marco contra la Contaminación Visual, donde se prohibirá - so pena de gimnasio - las panzas al aire y las lonjas. Estas últimas porque son competencia desleal a las ventas de salvavidas en la Aguilar Batres. Aunque siguiendo la nefasta tradición del Chiquero de Guatemala, perdón, el Congreso, esa ley aplicará para todos, menos para los rechonchos y las modelos de Botero que tenemos por diputados.

DELINCUENCIA
Exijo que sea publicado en los medios de comunicación el itinerario del Smiley. De esa cuenta se le puede ir a pedir autógrafos y saber donde se encuentra ese antisocial para evitar a toda costa cruzarse en su camino. ¿Qué tal si los medios televisivos le ofrecen un reality para que la población sepa de sus andanzas? Seguro será más divertido que la mamada esa de Chiquititos o Punto G. Aunque la verdad, el Smiley es la versión del Gobierno del Chupacabras: una explicación mitológica para la ineficiencia, digo, violencia.

TEMBLORES
Es mediodía y tiembla. Está dormido, y tiembla. Está almorzando, y sigue temblando. Metido en la piscina, ¿y no para de temblar?. No se preocupe, eso se llama goma. El mejor remedio para la cruda es un vaso alto lleno de hielo, agua mineral, una cucharadita de sal gorda, tres limones exprimidos con pulpa, dos onzas de ron blanco y agite al ritmo de sus caderas. Al congelador 15 minutos. Se toma siete de esos elixires y bien le puede caer - culpa de un terremoto - un volcán encima, que ni cuenta se dará.

LEA
Las indicaciones en los recipientes del bronceador y bloqueador. No los confunda como me pasó hace unos años que en vez de uno apliqué el otro y me convertí en zanahoria de lo anaranjado que me puse. Por las noches brillaba con ese halo propio del plutonio. De paso, les recomiendo la autobiografía de Georges Simenon. Feliz viaje, no corras, tu familia te espera. Más vale perder un segundo en la vida que la vida en un segundo. Velocidad máxima 80 Km/Hr. Si toma no maneje, se puede caer el trago. Y si toma, invíteme... yo pongo el licor clandestino.

miércoles, 1 de abril de 2009

MATAN A PERIODISTA GUATEMALTECO ROLANDO SANTIS

Pasé por la morgue y rebosaba de gente. Era imposible averiguar algo, simplemente me quedaba camino a mi casa y allí estaba el gremio afuera, las unidades móviles de los telenoticiarios y curiosos. Patrullas de la Policía Nacional Civil. Tráfico.

Unas cuadras más adelante una procesión se balanceaba al compás de las notas fúnebres propias de su género. Justo la guinda para el pastel de muerte del día. Recién horneado. Estos días son inciertos o simplemente me doy más cuenta de toda la muerte que nos rodea. Y cuando el hombre se enfrenta a ella, surge la duda.

Mi ciudad, esta mi ciudad tan poema que es. Porque la poesía no siempre se encarga de lo bello, si no en su cama tiene cabida una orgía de situaciones y sentimientos propiamente humanos. Horrorosos por lo mismo.

El arte es mi droga. Soy un yonqui de la literatura. Así como el dinero para el sicario o la muerte para el criminal de cuello blanco. La religión para otros. La verdad para algunos. Pero seguimos sirenas como Ulises, porque todo eso es inasible, nunca lo alcanzaremos del todo.

Balearon al reportero de Telecentro y lo mataron. Dejaron agónico al camarógrafo, Antonio de León. Exacto, como si fueran pilotos de bus urbano o trabajadores de áreas protegidas. Es una pena lo que le pasó a Gladys Monterroso, la semana pasada, atacada al estilo de la judicial de 1980. Ahora tiene seguridad privada.

Pero más lástima me da que los ciudadanos no puedan contar con eso, con seguridad, el derecho de seguir vivos y aportar algo. De ejercer su vida en un ambiente seguro. Señores de los poderes ocultos, por favor dejen de hacerle daño a esta sociedad. Dejen de hacernos daño.

El comunicador fue atacado mientras se conducía junto al camarógrafo en la zona 1 de la ciudad, hoy miércoles por la tarde. Un ataque directo. El auto estaba plenamente identificado como de Telecentro 13, un informativo televisado. No hay indicios aun de amenazas contra él o el medio que representaba.

Mientras Santis termina de cruzar el río y de recibir la explicación de Caronte, un niño patea fuertemente una pelota de un lado de la cuadra a otra, donde rebota en la pared con fuerza y vuelve a sus pies para repetir la operación.

Algo así me siento, con ganas de patear una bola para botar una pared. (Foto EFE)