martes, 31 de julio de 2007

EL PERIODISMO DE LA POESÍA Y LA POESÍA DEL PERIODISMO, 3

Yo me inicié contando historias en poemas. Mi historia construida de breves sucesos adolescentes. De allí que el salto al periodismo fuera lo obvio, pero el dilema era que al iniciarme como reportero, los editores pintaban de rojo mis notas por ser demasiado vagas, entiéndase, mucho uso de lenguaje figurativo que algunos confundían con interpretativo. Mis notas, la verdad, eran para reir y los editores estallaban a veces en carcajadas o en gritos.
Por lo contrario, mis poemas eran demasiado narrativos, buena parte de mis inicios en los círculos literarios y talleres de poesía era puesto a paredón por colegas y maestros por escribir "pequeñas historietas". Era realmente malo en ese entonces.
Pero viene lo que mencionaba anteriormente, el asunto es la práctica para llegar al estilo que uno busca. Algunos colegas periodistas simplemente se aprendieron de memoria las preguntas de rigor, la pirámide invertida y a trabajar se ha dicho. Y les funciona. Los que en aquel entonces miraron con desden mis primeros versos, ahora se fueron.
Vamos, estamos en la era digital y muchos de nosotros usuarios de la red, tenemos blog y nos enteramos de lo que sucede en el mundo por este medio. ¿Qué le queda al reportero de prensa escrita? Pues buscar la historia detrás del suceso y hacerlo bien, regresar a los origenes croniciales del oficio.

lunes, 30 de julio de 2007

BATERÍAS

Las fiestas maratónicas son mi especialidad. Me gusta pensarme como un corredor de fondo y que bien se puede dar, en vez de 42 kilómetros de carrera, 42 horas de party. Comentaba con una amiga de hace años que tenía salud de caballo (yo claro, ella tenía salud de hamster). En ese entonces podía verme relinchando y despotricando contra la noche. Pero ya no.
Las crudas me pegan con odio fatal. Pero la parte más sensible ahora es el tracto digestivo, tanto que temo por una úlcera. No me extrañaría, ya que mi esófago ha visto pasar a través de sí, cualquier cantidad de bebida alcohólica, sodas, humo de cigarro y otras drogas. Tanto va el cántaro al agua...
Y eso que tengo 31 años. Mi hermano tiene úlcera de tanta tensión gracias al estudio de la ingeniería. El asunto es que tuvimos fiesta viernes y sábado con los primos y somos conocidos por el gusto a la bebida, la fiesta larga y tendida, la chabacanería y los buenos momentos. Dos días de lo mismo. No puedo pensar en que pueda aburrir a alguien, pero el cuerpo se resiente. Bueno, además que una prima anda saliendo con un inglés que cocina unas excelentes galletas espaciales, y nos cominos algunas el sábado. Qué linda risa para todos, inclusive para los que nunca en su vida las habían probado.
Pero las baterías empiezan a mermar, se me ocurre una desintoxicación de esto. De la ciudad claro, porque la fiesta me acompaña. Ojalá pueda ver pronto el mar o la niebla, porque las baterías de los humanos, se cargan por los ojos.

jueves, 26 de julio de 2007

EL PERIODISMO DE LA POESÍA Y LA POESÍA DEL PERIODISMO, 2

El trabajo en ambas materias, decía en el texto anterior, se trata de la continuidad, del diario vivir. Inevitablemente si se deja de ejercer en un momento, se oxidan las ideas. No es que alguien decida así del aire "hay carajo, se me ocurrió un poema y ya", o "como que ya es hora que haga un reportaje sobre este tema". Para eso hay que ejercitarse, mantener los sentidos atentos para lograr la empatía justa entre inspiración y trabajo.
Si no se lee, si no se observa y hay autocrítica, es casi imposible lograr un tema y desarrollarlo exitosamente. Por lo tanto la diferencia entre un periodista y un poeta es casi léxica.
Pero no al mismo tiempo. El poeta se para en una tradición oral y escrita milenaria, el periodista tendrá 150 años que le preceden. Lo sé, son géneros diferentes pero la aproximación es similar.
Entonces mientras un reportero busca el suceso noticioso, el poeta mira a través de él para hallar la escencia de la sociedad. Por mucho análisis que se publique sobre un tema, prefiero la versión lírica del asunto. La historia son hechos fríos, placas de mármol con hechos escritos; el poema es la carne de ese tiempo.
Sé de la Guerra Civil Española gracias a Vallejo y Lorca, no por las noticias de esos años. La noticia se pierde en una avalancha de nuevos datos, nuevas historias que aparecen a diario y que la gula informativa de la modernidad, condena al olvido cada nota publicada. El poema (si es bueno, claro, si tiene demonio adentro) sobrevive a todo. La literatura es lo sutil de lo triste, la poesía su manera de contarlo.

miércoles, 25 de julio de 2007

EL PERIODISMO DE LA POESÍA Y LA POESÍA DEL PERIODISMO, 1

En la entendida de buscar historias uno se convierte en un voyeur, un shute por excelencia. Un amigo me comentaba sobre qué fácil se me hace conseguir momentos cursis, interesantes, fantásticos y sucesivamente. Qué él sospechaba que me los inventaba.
No supe qué responderle más que a veces uno está en el lugar correcto en el momento preciso. Pero va más allá de eso. Es estar atento al entorno, alerta a lo que pueda suceder. Y eso no se enseña en ninguna cátedra ni aula universitaria porque yo pasé por allí y no tengo memoria que alguien me la haya dicho.
Eso lo aprendí en mis largas jornadas como vago. Sí, recorriendo la ciudad de un lado a otro sin mayor fin que gastar la suela de los zapatos. Al inicio uno solamente camina de A hacia B y se acabó. En el ínterin aparece el mundo. Para los que nos gustan los misterios de la matemática, es lindo pensar en lo que encierra una línea recta. Las líneas rectas no son más que segmentos de una circunferencia, una esfera. Y el mundo es redondo, según Colón. Elaboren ustedes.
Por lo tanto el oficio de la observancia llana y silvestre (no como los observadores internacionales y otras vainas que miran las cosas con prismas prejuiciosas) es la semilla de la poesía, género literario de mi preferencia como saben. La lírica, el canto del mundo,
nace desde una banca porque se escribe sentado luego de ver largo, largo, largo.
Se hace constantemente y nace de una pregunta básica que atormenta a muchos a través de los siglos: ¿Por Qué? (Mi Wislawa Szymborska elabora más sobre ello en su discurso de aceptación del Premio Nobel en 1996), por lo tanto es un trabajo diario que le ha comido el coco a Catulo, Pier Abbat, Kavafis, John Donne, Porfirio Barba Jacob, Pessoa, Vallejo y a un montón más. El periodismo también se hace de diario y nace de la observación, la diferencia estriba en la permanencia: recordamos los poemas, pero no las notas periodísticas. Seguiremos luego, tengo que salir a caminar.

domingo, 22 de julio de 2007

SALTAR

El viejo sillón naranja de la casa de mi infancia. La cama donde dormía para tocar el techo. La enorme cama de mis viejos jugando a la lucha libre con mi hermano. Las camas elásticas cuando era más grande. El salto es maravilloso.
Brincar de la orilla de la piscina y adentrarse en el mundo de los peces y los tritones. O del trampolín y sentir la adrenalina en la entrepierna y caer libre. Del muro de la casa a la grama debajo. Superman, Spiderman, águila, ave, astro.
Para algunas personas el salto nunca termina de salir de su sistema. Hoy transitaba por el puente del incienso cuando miré el momento justo en que un tipo brincó al vacío. No saltó. Mejor dicho, se dejó caer.
Algunos autos pararon, los que iban en el carril derecho, yo me fui y me quedó la imagen rebotando como un pin ball en el cráneo, ¿cuánto tiempo duró la caída? ¿qué se quebró primero? ¿le dolió? ¿intantánea o aun su cuerpo sigue latiendo?

domingo, 15 de julio de 2007

FIN DE SEMANA

Es de televisión y programas burdos. Comida chatarra y muchas gaseosas. Es no bañarse. Es no levantar un dedo para limpiar la cocina. Es total abandono del mundo.
Meterse en las colchas cuando llueve y salir de ellas para hacer el amor. Abrazar a la persona que se quiere o se quiere querer. Conocerla un sábado por la noche y enamorse de ella el domingo. Pernoctar desnudos en la cama y contar puntos en el techo.
Escribir algo tonto por el gusto de hacerlo y platicar trivialidades como el precio de los mangos verdes o sobre el ruido que se cuela por la ventana. Descubrirle completos los lunares.
Leer en la silla del comedor, en la alfombra de la sala, en la escalera de la casa y sentado en el inodoro hasta que se duerman las piernas. Saber que la persona que uno quiere está lejos, al sur.
Descubrir lo inmensamente tonto de la redacción de los periódicos, comer comida china y después helado con melocotones.
Bañarse de noche con agua muy caliente y disfrutar su caminata por la espalda. Ser sensible y tener buena fe. Querer ir a misa, viajar y besar. Sentirse bendito por un rayo que truena la ciudad y lo arregla todo. El lunes, todo termina.

viernes, 13 de julio de 2007

EL ABANDONO

Se deja lo que no se quiere, sencillo. Las implicaciones de este acto tan humanamente demencial, se enraízan en lo gregario de nuestra escencia. Aburre lo estático y angustia la no pertenencia, la falta de amarras. La dualidad que nos conforma y confronta.
Yo he sido un abandonador, mea culpa, y me han abandonado. En muchos sentidos, claro. No se puede comprar el mañana, pero se toman decisiones para lograr el balance y no perder la aventura. El retorno.
Quien viaja en el orbe, luego de pasar los 20 mil kilómetros de su punto de partida, empieza a regresar. Inevitablemente, las matemáticas son crueles como la poesía. Nunca se puede escapar del todo ni se regresa a lo mismo. Las distancias cambian la manera en que vemos el mundo.
Hay sucesos que dejan muescas en la espada. Irrefutables recuerdos que nunca serán borrados, marcados a hierro rojo en la piel. Y vaya que arde.
Pero también se decide no abandonar, quedarse y resistir el asalto, o ver caer las murallas. Ahora estoy en esas, en la resistencia. Eso curte la piel, la hace fuerte, dibuja tatuajes. Y nos hace solidarios.

domingo, 8 de julio de 2007

LÚDICO

La escena es la siguiente: un salón de juegos electrónicos rebozante de jóvenes que palmean botones y manipulan palancas. Otros brincan en ruidosas bocinas que transmiten una serie de flechas a un ritmo vertiginoso mientras suena un horrible Tecno. Dos chicos compiten para ver quien de ellos es el campeón de seguirle las instrucciones a la máquina. A las claras, gays. Adentro dos niñas abren los ojos como platos frente a un juego virtual de futbol, una es Brasil y la otra Alemania. Ya que son las siete de la noche, las imagino estudiantes vespertinas porque aun visten el uniforme de colegio. Un vendedor ambulante de discos pirata, con la mochila a la par del mueble, parte por la mitad a unos zombies a puro escopetazo. Todo es estridencia y sicodelia, mundos alternos. El control al alcance de las manos, literalmente.
Esto es un escape maravilloso al ruido que existe allá afuera, en la calle, en la ciudad. El ruido de aquí es sostenible. La atmósfera es nihilista, son dioses tomando las riendas del destino por un quetzal el juego. Hay de todo en este lugar, en el segundo nivel del centro comercial Capitol se yergue Juegos Electrónicos Comercial Fantasía 3, nombre surrealista como la escencia de su negocio.
Hasta el fondo, esquinado y con poca luz, un saco y corbata, lentes y bigote se inclina frente a una pantalla. Tiene cara de gerente de banco o de tienda de electrodométicos. Juega Pac-Man y los globos oculares parecen que saldrán de sus órbitas y meterse al juego. Es un experto el tipo que tendrá unos 38 años. Extasiado él y yo, por esa escena tan hermosa de intentar recuperar un tiempo perdido, un niño grande que se reinvindica con la fantasía, antes de regresar a la casa y convencer a sus hijos que tienen que seguir viviendo.

lunes, 2 de julio de 2007

LA TOS

Noche a noche leo y escribo hasta cuando la ciudad es tranquila, sin bulla ni humo. Escucho los rumores del edificio donde vivo y afuera los autos pasan lejos. Su eco permea las paredes y me suenan lejanos. Ya no hay espacio para los espantos en estas calles.
Todos duermen, bueno, no todos, pero promediando que es la mayoría, sólo algunos estamos peleando contra algo que no se termina de dibujar en nuestras vidas. Es raro. Afuera, a 25 metros, duerme una manada de vagos. Se dan calor en la inmundicia. Hay un señor que tose siempre con un ciclo de tres por minuto.
La tos es densa y el pecho resuella hasta mis ventanas, se adivina la flema y la neumonía. Llueve extremadamente fuerte y su tos traspasa cualquier fenómeno natural para mostrarse como es este país: alguien que pervive frente a todo. Su muerte será lenta y dolorosa, sin nadie porque como buena manada, los viejos se quedan para los predadores.
Cuando esa tos cese y deje de tocar la ciudad, yo también voy a morir un poco con ese zodiaco de la basura que orina las paredes de los colegios y donde duerme, deja un vaho urbano.