miércoles, 30 de mayo de 2007

LA DERROTA

Anoche vi Little Miss Sunshine y me pareció una apología a la derrota. Magnífica, por cierto, ya que muestra lo que regularmente sucede en la vida real: todos los planes se frustan, y en buena parte, al mismo tiempo.
Una historia bonita y bien dirigida, a cuatro manos, por Jonathan Dayton y Valerie Faris (conductores de MTV y directores de videos musicales como Extreme, REM, Smashing Pumkings, Jane´s Addiction, entre otros).
El asunto es que me hizo pensar en los planes frustrados y empresas fortuitas en que me he visto envuelto de una u otra manera. Y en vez de sentarme a darme golpes de pecho y pensar en un honroso seppuku, me dio por reirme con todas mis ganas. Otra excusa para que los vecinos piensen cosas de mí, ya que eran las tres de la mañana.
Hoy justamente comentaba esto con Ileana, mi nueva amiga, mientras recordábamos escenas que a nuestro criterio, se ganaron la posteridad. Véanla y coincidirán conmigo.

martes, 29 de mayo de 2007

EL CASO RCTV DE VENEZUELA

Cerraron un medio de comunicación en Venezuela por no alinearse a los requirimientos del estado chavista. Vaya novedad y no es noticia vieja.
La censura sigue persiguiendo a la libertad de expresión, uno de mis derechos humanos favoritos. En Guatemala, en épocas de la represión, simplemente mataron a la gente.
Con el ex director de Siglo Veintiuno tuvimos en caso similar, me quitó una columna de opinión por apoyar a los gays. Terrible pecado para los del Opus.
Lo que queda, amigos de RCTV de Venezuela, es ser creativos para seguir logrando su labor comunicacional de diferente forma. Sin perder claro, la dimensión de la pendejada de clausurar un canal tan importante como ese (aunque la verdad, casi solo pasaban telenovelas, un buen embrutecedor de masas).

EL EJERCICIO DE LA MASCOTA

Hace tiempo que no comparto mis querencias con un animalito. He tenido dos perros, siete gatos, tres pericas, dos loros, un caballo, un pollo y un conejo.
Obviamente, por razones de espacio, no puedo conciliar un lugar para una mascota conmigo. Ahora quiero un gato. Otro. Los felinos son los que llevan la delantera en mi corazón por razones de mantenimiento. Cuando tuve a Sam y ella a sus cachorros, no los pude alimentar y la gatita se dedicó a conseguir el alimento. Lo supe al ver la cantidad de ratones muertos que había debajo de la pila.
Se limpian solitos y la única desventaja a mi parecer es el cáustico olor de sus orines. Nada que no se sulucione con una buena arena para sus necesidades.
Contrario a los perros, dependientes del amo y chantajistas, pero lindos. En fin, ahora que estoy donde mis padres me recuerdo de esto al ver al loro Julio que ya no me recuerda de tanto tiempo que no lo vi. Y me mordió el índice, el muy cabrón.

lunes, 28 de mayo de 2007

LA PRIMERA

Llueve al fin este año. La temporada inicia este lunes con la semana, puedo imaginar a los estudiantes brincando charcos y caminos de agua. Inician también los accidentes, por lo tanto, se recrudece el tráfico.
¿Acaso será mejor quedarse encerrado como lo hizo Noé, mientras el mundo conocido se ahoga y desvive por los cielos abiertos? La dicha del confinamiento versus el peligro de la gente.
Los niños contraen parásitos, las plantas crecen. Las piedras siguen siendo piedras y a mi me crecen canas en la barba y las sienes. La música de las nubes respinga mientras todos nos protegemos como podemos de la primera lluvia.

viernes, 25 de mayo de 2007

LOS VIERNES

Así sucede que la ciudad se torna oscura. Literalmente este viernes brumoso y de calor puesto en el valle. El tráfico apremia como siempre y una pareja, adelante de mi carro, enfila hacia la calzada Rooselvelt. Quiero imaginar lo mejor para ambos.
Un tipo de telemercadeo alucina con un producto por el teléfono, me pregunto si sabe lo que vende o si él mismo lo tiene. Tiene esperanza su voz y es lo mejor del día que me ha pasado.
Pienso en toda la gente de esta ciudad y en lo que piensan del viernes. Es duro contratarse como citadino y tengo ganas de bailar y reirme mucho. Ya casi termina la tarde y necesito
un respiro de este tráfico y su destino lejano.

miércoles, 23 de mayo de 2007

AYUDA PARA PACO MÉNDEZ

Los datos para los que quieran aportar más de algo a la operación del escritor guatemalteco Francisco Alejandro Méndez son los siguientes:

Banco Industrial
Cuenta Monetaria
Nanci Franco Luin
169-089588-8

Para que lo sepan, Nancy es la esposa del doctor Méndez. Saludos.

PACO MENDEZ

Tiene una novela aventura magnífica, una colección de cuentos para reir y asombrarse. Periodista de linea dura y humor. Ahora dos trombosis, ácido úrico y embolia pulmonar. Mi amigo está postrado.
No conoce la derrota porque como dice el diagnóstico, tiene el corazón grande. Vaya lugar común. Su buen ánimo contagia hasta las enfermeras, su pequeña Matilde ríe cuando lo mira, barbado y de cabellera larga y crespa. Nancy lo mira con ojos de su mujer.
Maestro y catedrático, doctor en literatura centroamericana. Nunca he sabido qué decirle a la gente en cama por lo tanto mi expresión es más de congojamiento que de esperanza. Yo sí conozco la derrota y soy escéptico, quiero conocer todo el cuadro antes de emitir un juicio sobre la salud de mi amigo. Pero Paco, a pesar de todo, todo llegará a buen término.

lunes, 21 de mayo de 2007

ELLA ME REGALO A SABINES

Rebuscando entre mis libros (orgullasamente poseo cerca de seis mil, ya una pequeña biblioteca) encontré, las bellas coincidencias, un libro maravilloso de Jaime Sabines. Más bien, de una ternura completa que llegó a mis manos hace más de ocho años y ahora que lo miro me recuerdo de ella y solo tengo muchas ganas de abrazarla como en aquel entonces. Y me gusta este pequeño poemita del chiapaneco.

"Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se encienden a diferentes horas?

Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración es tranquilan y tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.

¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron, pues, de mi costado, no me dueles?

Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos algo. La hembra es siempre más grande, de algún modo.

Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo a crecer como el día.

Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca. ¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve."

martes, 15 de mayo de 2007

CANIBALISMO

Mi madre me llama para avisarme que en su casa hay una rata y que es necesario que la matemos entre los hombres de su vida. Mi padre, mi hermano y yo estamos frente a un closet armados de palos y prístinos a los saltos del bicho.
Me da no se qué. Es una ratita pequeña, pero agresiva, tiene caracter. Nada que ver en tamaño con los que se acostumbra uno a ver en el plaza, frente al Palacio Nacional. No hay gatos por allí porque las ratas, del tamaño de un perro pequeño, se los comen en un dos por tres.
Tendré que matarla como antes lo he hecho y le dedico este textito desde mi fe de rata, que la evolución me perdone.

lunes, 14 de mayo de 2007

HIJO

Pablo José corre y aprende a leer. Es un niño hermoso como todos los niños de su edad, tiernos y con la cabeza abierta al mundo. A veces se la abren y les mana sangre, o se caen y se raspan. Lloran y tienen sueños con delfines y super héroes.
Aprende a hacer karate y lo miro como patea. Recuerdo las veces que me ha tocado que pelear en la calle y de cómo he roto bocas y cerrado ojos, y me han devuelto el favor. Mis nudillos tienen cicatrices y los de Pablo José están limpios como sus ojos. Los míos tienen desvelos.
Ayer soñé con él y que vivíamos juntos y eramos felices como lo intentamos ahora. Mis intenciones se volcan hacia ello y quiero vivir con él, amarnos los tres, enseñarle algunos trucos de magia y a pegar certero en la nariz. Abrazarnos y soñar con sus bestias marinas.

APARTAMENTO

Vivo en la zona uno en un apartamento pequeño, justo enfrente de una concurrida avenida. Hay colegios en las vecindades y bullicio estudiantil por las mañanas y tardes.
El sol calienta las paredes y hay un calor del demonio durante todo el día, debajo (vivo en un segundo piso) hay una cafetería con una lesbiana que escucha rancheras y canta hasta las cuatro de la tarde.
Hay vagabundos que duermen en la esquina, policías que compran tortillas y rockeros indomables de miradas perdidas. Muchachitas en falda que los escrutiñan, critican y terminan con un suspiro por dentro. El reaggetón resuena las paredes y los putos de la esquina siguen el ritmo con los pies mientras miran ventanillas de carros, esperando una propina.
Yo estoy dentro de mis dos cuartos, esperando la noche, en silencio, tecleando y viendo tele sin saber de mi vida, ajeno. Quiero salir pero he perdido las llaves de nuevo.

SUICIDARSE

Con el texto anterior reviví a mi tio, el suicida. Se voló la cabeza de un tiro hace dos años y por estas fechas. Mi abuela no lo sabe, piensa que se murio de un paro. Ahora me entero que otro cercano a mí anda con la misma idea.
No se puede hacer nada para contrarrestarlo, como dice Forrest Whitaker en su papel de Charlie Parker, "te lo pueden sacar de la sangre, pero no de la cabeza". Hablaba de la droga. Los pensamientos también son adictivos y mi amigo lo confirma.
Una vez estando borracho me dijo que se iba a morir, "todos", contesté estoicamente y sin emoción.

domingo, 13 de mayo de 2007

LA TERNURA

Mi abuela se muere de vieja. Ya los años le impiden reinventarse a sí misma, en cuerpo y alma. Se rindió y las golondrinas le cantan por las tardes; es cierto porque vive en Escuintla, ya nunca pudo dejar ese calor sureño.
Creo que fue porque mi abuelo la abandonó y no podría soportar otra ciudad ni otro clima. Fue tendera siempre y la quiero bastante en su menuda complexión de anciana.
Por las noches sueña que es mi abuelo quien llega a buscarla junto a mi tío el suicida. Ella me lo dijo y me da ternura cuando mira las fotografías sepia de su hijo vestido de scout.

viernes, 11 de mayo de 2007

ALMA MATER

Me dice mi amiga Anabella que la maternidad es un espacio solo, una isla para refugiarse. Creo que ayuda a proteger al vástago contra todo, es el único momento en que se puede tener control sobre la vida de otro ser humano y visceversa.
Antojo natural el de tener hijos, siempre llega tarde o temprano la alarma y el vientre pide y su hambre no se puede callar. Necesita ser útil, más allá del simple fornicio.
Para los hombres la situación cambia. No es mágica ni nada por el estilo, ni el lugar de felicidad indiscriptible como el lugar común sostiene. Es raro ver a la pareja devenirse por su fruto y eso es lo que cautiva, la entrega, los ojos con que lo mira. Sin duda, para ser padre hay que estar presente.

LAS GANAS DE MATAR

A todos nos han dado ganas de meterle un tiro a alguien. De tomar una vida por el simple hecho de hacerlo y a ver qué sucede. Nada del otro mundo, es normal.
Hoy, por ejemplo, casi nos partimos la cara con otro chofer en la zona uno. Cuestiones de forma, vaya. Entiéndase, la gente maneja como loca y uno es gente.
Todos estamos locos de alguna manera, el problema es que ya no se dimensiona. Es normal la sicopatología, lo mismo que el asesinato y mentar madres desde la cabina de un vehículo.

lunes, 7 de mayo de 2007

EL INSOMNIO

Llámele cansancio pero me está siendo muy difícil dormir. Me he estado convirtiendo en un adicto de la televisión porque su arrullo me lanza a la cama y me tumba los párpados.
Seguramente hay algo de conciencia involucrada, o posiblemente los años de fiesta dura y abuso de sustancias. La sicóloga dice que sea un probable regreso inconsciente al desvelo.
Siempre lo quise de adolescente porque así podría leer más. Ten cuidado con lo que pides, Juan Pablo.

DE REGRESO

Ayer volví de Xela. La tarde perfectamente gris y hermosa: lluvia, nubes y frío del bueno. El bus en la fila para salir de la ciudad y una revista literaria entre manos.
En Tecpán me di cuenta que me había dormido mucho tiempo y que mi vecina de viaje, una madre indígena roncaba tranquila. Su hijo, de dos años , se abrazaba a mi cintura en busca de calor. Cuando me moví abrio los ojos y se rió conmigo mostrando una boquita de incipientes dientes. Quise abrazarlo.
Ya era de noche y cerca de San Lucas me acordé de algunas correrías amorosas cuando era adolescentemente irresponsable. Y feliz como ahora.